REFLEXIONES
CON DIOS
El
dedo de Dios con su luminosidad,
Puede
contar la inmensidad de las estrellas,
Y
desvanecer las tinieblas de la oscuridad.
El
cielo se alegra de ver la luz,
Los
hombres se regocijan
Contemplando
tan magnitud.
En
ese efímero momento,
Comprendí
que mi vida no iba a ser la misma,
El
sentimiento del amor uno solo sabe,
Que
es el más sublime de las emociones.
El
aire está lleno del aroma del pino,
Los
árboles majestuosos cubren las lonas,
Y
los lirios blancos yacen entre las hierbas,
Como
durmientes palomas.
Quisiera
saber escribir con fluidez,
Todo
lo que mi mirada contempla,
Para
poder dejar plasmado en papel,
El
color azul añil del mar en plena tormenta.
Majestuoso
en todo su esplendor,
Me
atrae como el marinero principiante,
Solo
desea hacerse a la mar,
Para
sus sueños poder realizar.
@
Katy Domínguez Gómez
© Brisa Diseños. Copyright, Noviembre 2002
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