Una
Leyenda
La
fantasía, da lugar a una leyenda de pescadores,
más
allá de los arrecifes,
monstruos
marinos, viviendo en las profundidades del océano,
algas
extendidas, ocultando mundos con bellos paisajes,
ciudades
tragadas enteras hace miles de años.
Los
pescadores, buscan continuamente hallar ciudades perdidas,
quizá,
no por sus tesoros,
sino
por sus inquietudes dormidas.
Bellas,
delicadas, hermosas mujeres,
se
ocultan en cada amanecer,
cuando
la tarde muere,
y
el sol en el horizonte cierra sus ojos,
para
que ellas abran sus puertas.
Vestidos
mágicos, blancos, brillantes,
envuelven
sus cuerpos como palomas,
vagabundean
con rostros angelicales,
entonando
canciones,
subiendo
a las lomas de los montes.
Contemplan
el mundo,
expuesto
a la intemperie,
soplando
sus dulces labios, miran al cielo azul
sonriendo
como nadie,
extasiadas
de la hermosura.
¡Qué
bellas damas!
Quien
las mira ,
buscará
hasta el fin de sus días
poder
volver contemplarlas.
Bajan
hacia los riscos,
cuando
llega el alba,
sus
almas perdidas,
se
vuelven amargas,
pasó
otra noche,
regresan
detrás de los arrecifes,
a
su mundo en calma.
@
Katy Domínguez Gómez